Esta afirmación que parece una utopia, pues la verdad, yo me la creo!
Supongo que ha sido por la educación que me dieron mis padres (a los que le debo casi todo), una educación cristiana, para mas INRI, que me enseñaron lo gratificante que es dar sin esperar recibir nada a cambio.
Al principio di mi tiempo libre siendo monitor del Esplai Cargol, donde pasé mas de doce maravillosos años educando a niños y niñas en el tiempo libre, también soy donante de sangre desde los dieciocho años, y he estado metido en campañas de Reyes, Casales de Veranos y no se en cuantas otras cosas mas. Comento todo esto porque cada vez que daba algo arriba indicado, me sentía bien y sentía que aunque no se espera recibir nada a cambio, realmente si que lo recibes, y te hace sentir bien y feliz por haberlo hecho.
Normalmente lo que donamos es algo que nos sobra: nos sobra tiempo, nos sobra sangre, nos sobra ropa … ¿Y en una Empresa sobra algo para poder donar? Esta pregunta nos la planteamos mi mujer y yo y después de mucho reflexionar encontramos la respuesta y es: SI.
En una Empresa a lo que sobra se llama Beneficio, que es la diferencia entre Ingresos y Gastos. Entonces ¿Por qué no donar parte de lo que le sobra a la Empresa tal y como lo hacemos a título particular? La verdad, viéndolo objetivamente, es lo mismo.
Hemos decidido donar el 5% de los Beneficios a al Fundación Vicente Ferrer
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